viernes, 19 de marzo de 2010

El cangrejo ermitaño


EL CANGREJO ERMITAÑO

Erase una vez un cangrejo ermitaño que se llamaba Duque que estaba en el mar buscando una casa. Buscó en muchos sitios hasta que lo encontró. ¡Era una caracola abandonada! Duque aceptó la caracola. Fue al colegio. Los demás cangrejos se metieron con el porque era muy bajo y muy pequeño. El se fue del colegio triste porque se metían con el. Un amigo le recomendó que fuese a la casa de una bruja, para que le diera una poción o algo de eso. Fue a la casa de una bruja y le preguntó:
-Perdone ¿Usted tiene algo para que crezca?
La bruja le respondió:
-Tengo una poción pero me tienes que dar una moneda de plata.
-Vale, ahora te lo traigo
Cuando se la bebió sintió mareos. Al día siguiente se sintió mas alto. Ya no cabía en su casa y tuvo que buscar otra casa. Encontró otra casa era una concha. Al día siguiente se encontraba mas grande y tuvo que buscar otra casa. Se llevó una semana igual y tuvo que ir a la casa de la bruja para que le diera otra poción para que no crezca más. Fue a su casa y le preguntó:
-¿Me puedes dar una poción para no crecer más?
-bueno poder puedo pero me tienes que dar cinco monedas de oro.
-Eso es mucho.
-Si quieres la poción me das las cinco monedas.
-Bueno pero espera que voy a ir a por el dinero
Cuando se la bebió se le entró mareos. Al día siguiente Duque estaba pequeño. El fue al colegio pero se rieron de que era muy pequeño. El dijo que le daba igual porque es mejor ser pequeño que grande.

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